Cada vez que tengo tiempo me gusta hacer algún tipo de ejercicio, me hace sentir que estoy cuidando mi cuerpo, ademas de relajarme mucho.
Estas vacaciones decembrinas no fueron la excepción y ya que tengo tiempo libre aproveche a caminar y realizar ejercicios en un gimnasio al aire libre (realmente los recomiendo) cerca de casa . Una amiga también esta haciendo ejercicios recomendada por su medico, por lo que nos pusimos de acuerdo y estamos realizando juntas esta actividad. Ya que ambas somos cristianas pues decidimos hacer dos tipos de ejercicios el físico y el espiritual. Después de terminar nuestras rutinas leemos juntas la Biblia y oramos. Definitivamente una actividad completa que moldea el cuerpo y el alma.
Muchas veces queremos tener una figura perfecta y proyectar a otros que cuidamos de nuestro cuerpo y descuidamos nuestra parte espiritual; pero también ocurre que nos enfocamos solo en la parte espiritual y descuidamos nuestro cuerpo, creyendo así que no somos gente plástica que solo piensa en la belleza. Realmente creo que la Biblia es muy clara al decir que debemos cuidar nuestro cuerpo y espíritu debemos ser responsables y tener un peso adecuado, regularmente hacer algún tipo de ejercicio y conocer que tipo de vitaminas necesita nuestro cuerpo, pero también debemos alimentar cada día nuestra relación con el creador. Así que no hay ningún tipo de excusa para descuidar alguna. Nuestro ejercicio debe ser integral, tanto físico como espiritual y debe ser diario.